Tras, el incidente con el Prefecto, y ya en las habitaciones, yo temía la reacción del Prefecto en cualquier momento, y más, si éste tenía que, informar al padre Raphael, de lo que había sucedido, pero no haría mucha falta por que éste, estaba mirando el castigo y lo que sucedió después, y aún estaba por llegar algo más de eso.Estando en la habitación, contigua a la de Mohamed, oíamos que éste estaba como rezando :
-Oyes eso, Charles ?
-Si, lo oigo, debe estar rezando, aunque no se si es hora en su religión.
-Joder ¡ que vamos a hacer mañana ?
-Déjame pensar, tío(le indiqué) ya está, hagamos frente común, por que el señor Edwing creerá más a tres personas que le dicen lo mismo que no a dos, que no le van a coincidir ni en broma.
-Tu crees, Charles ?
-Si, verás, ésto es, una cuestión de probabilidades, por mucho que ellos dos, el Prefecto y el padre Raphael, hubieran llegado ahora a dialogar sobre lo sucedido, el Prefecto, debe estar asustado, y más como Mohamed, esté presente en esa declaración en el despacho del Director, por que a él, pienso acudir yo, estoy harto de éste Prefecto, ha llegado demasiado lejos.
-Ahí, ahí, estoy contigo, lo que nos ha hecho hacer hoy, estamos empapados de agua y sudor, que ya odio el pijama y me quedo en calzoncillos que estoy más cómodo, si no te importa....
-Para nada, como si quieres estar desnudo, yo no miro....
Lo cierto es que la conversación durante parte de la noche iba entorno sobre el incidente ocurrido, hasta que, picaron a la puerta de nuestra habitación, temimos que fuera otra vez el Prefecto, pero éste, en realidad estuvo en la enfermería para parar la hemorragia de la nariz, el que picó y al abrir vimos que era, era ya de nuestro agrado, Mohamed estaba en la puerta de su cuarto en calzoncillos, claro, por que no duerme en su país en pijama alguno, eso era normal, pero verlo con esos slips blancos del colegio, estaba ridículo, y él ya lo notaba que lo estaba, pero no quería recibir mas azotes por incumplir las normas.Lo que decía, el que llamó a la puerta, era el señor Devon Road, nuestro profesor de Informática, y que era mucho más cercano a los alumnos, éste pasó sin decir nada y hizo un gesto a Mohamed a que viniera, y éste vino cerrando la puerta de su habitación, él estaba solo.
-Chicos, lo que ha sucedido hoy, pese a que no lo he visto, ha sido espectacular, pero creo que, Mohamed se ha pasado y puede tener graves consecuencias esa agresión, vuestro Prefecto, pasará la noche en la enfermería, por precaución, y querrá venganza, imagino....
-Verá, señor Road, ( le indiqué ), no se ofenda, pero creo que, los tres, vamos a llevar el caso ante el señor Edwing, por que creo y creemos, que, el Prefecto se le ha ido de las manos, el castigo que nos impuso, prefería yo más una cadena de azotes dados por quien sea, que, estar padeciendo lo que hemos padecido los tres, es vergonzoso, y según las normas del colegio, la forma de derribar a un Prefecto es, por que no ha cumplido con el cargo, o como es el caso, se ha excedido.
-Si, señor Lidberg, le entiendo, pero no olvide, de hecho no olvidéis, que el padre Raphael apoyará la versión del Prefecto, por que es, su elegido, y esa es la clave, yo en mis años de alumno aquí, viví un caso similar, Samuel Gordon, un chico de raza negra, el único que había, estaba entre la espada y la pared, sin amigos y que el Prefecto lo provocaba, y claro está que, éste reaccionó mal, yo era parte de su clase, la cantidad de azotes que se llevó, le dejaron sin poderse sentar en 6 meses, tenía las nalgas muy marcadas y hasta le sangraban de vez en cuando, lo que os quiero decir es que, se acudió al Director, y éste se cerró en banda, y se creyó la versión del Prefecto por que el padre Raphael intervino y creo que sucederá eso mañana con Mohamed, que será el que recibirá el castigo que se decida de lo ocurrido hoy, solo venía a preveniros, que no juguéis con fuego.
-Gracias, señor Road, pero yo soy un chico adolescente que tiene las ideas claras, mi padre estuvo en otro internado y quería que, yo viviera la experiencia en uno, es decir, éste, y si él ha sobrevivido, yo también.
-No lo dudo, señor Lidberg, pero tened cuidado, chicos ¡¡¡¡
-De acuerdo, gracias.
El señor Road se marchó, nos dejó a los tres, allí, y a Mohamed le explicamos lo que le podría suceder, la cantidad de azotes por la agresión y que el castigo era público, es decir que en el patio, todos los alumnos del colegio, de Primaria y Secundaria, íbamos a asistir de forma obligatoria al mismo, y quien da los azotes, evidentemente, el padre Raphael, le dijimos que, el Delegado de clase, puede interceder por él, como hizo conmigo para que, las condiciones de castigo fueran leves.Por lo demás, Mohamed fue a buscar su ropa y su alfombra del rezo, y se quedó a dormir en nuestra habitación, eso estaba prohibido por las normas pero me dio igual, era nuestro amigo y, íbamos a estar con él.
-Oyes eso, Charles ?
-Si, lo oigo, debe estar rezando, aunque no se si es hora en su religión.
-Joder ¡ que vamos a hacer mañana ?
-Déjame pensar, tío(le indiqué) ya está, hagamos frente común, por que el señor Edwing creerá más a tres personas que le dicen lo mismo que no a dos, que no le van a coincidir ni en broma.
-Tu crees, Charles ?
-Si, verás, ésto es, una cuestión de probabilidades, por mucho que ellos dos, el Prefecto y el padre Raphael, hubieran llegado ahora a dialogar sobre lo sucedido, el Prefecto, debe estar asustado, y más como Mohamed, esté presente en esa declaración en el despacho del Director, por que a él, pienso acudir yo, estoy harto de éste Prefecto, ha llegado demasiado lejos.
-Ahí, ahí, estoy contigo, lo que nos ha hecho hacer hoy, estamos empapados de agua y sudor, que ya odio el pijama y me quedo en calzoncillos que estoy más cómodo, si no te importa....
-Para nada, como si quieres estar desnudo, yo no miro....
Lo cierto es que la conversación durante parte de la noche iba entorno sobre el incidente ocurrido, hasta que, picaron a la puerta de nuestra habitación, temimos que fuera otra vez el Prefecto, pero éste, en realidad estuvo en la enfermería para parar la hemorragia de la nariz, el que picó y al abrir vimos que era, era ya de nuestro agrado, Mohamed estaba en la puerta de su cuarto en calzoncillos, claro, por que no duerme en su país en pijama alguno, eso era normal, pero verlo con esos slips blancos del colegio, estaba ridículo, y él ya lo notaba que lo estaba, pero no quería recibir mas azotes por incumplir las normas.Lo que decía, el que llamó a la puerta, era el señor Devon Road, nuestro profesor de Informática, y que era mucho más cercano a los alumnos, éste pasó sin decir nada y hizo un gesto a Mohamed a que viniera, y éste vino cerrando la puerta de su habitación, él estaba solo.
-Chicos, lo que ha sucedido hoy, pese a que no lo he visto, ha sido espectacular, pero creo que, Mohamed se ha pasado y puede tener graves consecuencias esa agresión, vuestro Prefecto, pasará la noche en la enfermería, por precaución, y querrá venganza, imagino....
-Verá, señor Road, ( le indiqué ), no se ofenda, pero creo que, los tres, vamos a llevar el caso ante el señor Edwing, por que creo y creemos, que, el Prefecto se le ha ido de las manos, el castigo que nos impuso, prefería yo más una cadena de azotes dados por quien sea, que, estar padeciendo lo que hemos padecido los tres, es vergonzoso, y según las normas del colegio, la forma de derribar a un Prefecto es, por que no ha cumplido con el cargo, o como es el caso, se ha excedido.
-Si, señor Lidberg, le entiendo, pero no olvide, de hecho no olvidéis, que el padre Raphael apoyará la versión del Prefecto, por que es, su elegido, y esa es la clave, yo en mis años de alumno aquí, viví un caso similar, Samuel Gordon, un chico de raza negra, el único que había, estaba entre la espada y la pared, sin amigos y que el Prefecto lo provocaba, y claro está que, éste reaccionó mal, yo era parte de su clase, la cantidad de azotes que se llevó, le dejaron sin poderse sentar en 6 meses, tenía las nalgas muy marcadas y hasta le sangraban de vez en cuando, lo que os quiero decir es que, se acudió al Director, y éste se cerró en banda, y se creyó la versión del Prefecto por que el padre Raphael intervino y creo que sucederá eso mañana con Mohamed, que será el que recibirá el castigo que se decida de lo ocurrido hoy, solo venía a preveniros, que no juguéis con fuego.
-Gracias, señor Road, pero yo soy un chico adolescente que tiene las ideas claras, mi padre estuvo en otro internado y quería que, yo viviera la experiencia en uno, es decir, éste, y si él ha sobrevivido, yo también.
-No lo dudo, señor Lidberg, pero tened cuidado, chicos ¡¡¡¡
-De acuerdo, gracias.
El señor Road se marchó, nos dejó a los tres, allí, y a Mohamed le explicamos lo que le podría suceder, la cantidad de azotes por la agresión y que el castigo era público, es decir que en el patio, todos los alumnos del colegio, de Primaria y Secundaria, íbamos a asistir de forma obligatoria al mismo, y quien da los azotes, evidentemente, el padre Raphael, le dijimos que, el Delegado de clase, puede interceder por él, como hizo conmigo para que, las condiciones de castigo fueran leves.Por lo demás, Mohamed fue a buscar su ropa y su alfombra del rezo, y se quedó a dormir en nuestra habitación, eso estaba prohibido por las normas pero me dio igual, era nuestro amigo y, íbamos a estar con él.
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