Hola a todos, Jorgito me ha vuelto a sorprender con un relato que os paso a poner ahora mismo y que podréis leer en cualquier momento, tras su, instalación en el blog, Jorgito es, uno de nuestros nuevos seguidores que aporta, mucho, y espero que, no solo, él, aporte, sino que lo hagáis vosotros, seguid el ejemplo de éste y aportad cosas, por que para eso está el blog en cuestión.
Un vecino de infancia era muy travieso y su padre muy estricto. Un día el chico (de una 13 ó 14 años) hizo algo en una tienda del vecindario, tal vez robó alguna insignificante golosina y el dependiente le puso la queja al papá de Juan Carlos.
El papá llegó del trabajo en la noche y llamó al chico. Yo observaba por una rendija y me emocionaba mucho con todo lo que pasaría. Desde el patio llamó al chico y...
Arrimó un pequeño banco de madera y sobre él hizo parar a JC sin zapatos. Apenas le cabían los pies. Lo hizo bajar y le ordenó desnudarse completamente. El chico obedeció, quedando completamente desnudo. Así le riñó un rato por lo sucedido en la tienda. El chico atemorizado lo escuchaba.
Lo hizo subir al banco y le entregó una tasa plástica llena de agua muy fría poniéndosela sobre su cabeza. Para sostenerla JC debía cogerla con ambas manos. Era una escena muy emocionante para el público en primera fila o sea yo. Así le alegó 10 minutos más. Y se quitó de su pantalón un grueso cinturón de cuero. Le preguntó "¿tienes frío? (Claro que sí pues era de noche y JC estaba desnudo). Ya te voy a calentar, pero si dejas derramar agua de la tasa, me las vas a pagar. Igual si te bajas del banco.
El chico no podía moverse ni protegerse con sus manos. Y ZAS, cayó el primer y certero correazo sobre las nalgas de Juan Carlos. Y así una lluvia de azotes sobre el chico que inmóvil lloraba. Lo castigó un rato riñiéndole por lo sucedido.
Cuando terminó de zurrarlo, lo dejó en esa posición y se puso a leer la prensa, sentado en un cómodo sillón, mientras que JC seguía de pie en el banco y sosteniendo la tasa sobre su cabeza.
Luego de media hora así, le dijo: "Ya te puedes bajar y poner la tasa en el piso, pero para que aprendas muy bien la lección, pasarás la noche desnudo en el patio" y lo ató fuertemente a una columna.
"Hasta mañana niño" y el padre se fue a dormir, dejando allí a Juan Carlos.
És un relato de una visión que tuvo él de un vecino conocido suyo