CAPÍTULO 81 : LA CENA DE IMPREVISTOS

La cena del Domingo, con la resta de estudiantes que, ya habían llegado de sus casas, de pasar el fin de semana, se iba a producir con una puntualidad, nunca mejor dicho, británica, ya que como era de costumbre sobre las 20 horas el padre Raphael, nos venía a buscar a la zona de la sala de televisión, o en los pasillos, dónde los diferentes compañeros estaban hablando, cuando éste aparecía por el pasillo, se armaba un silencio sepulcral, cualquier cosa que pudieras decir, fuera de lugar o temas no idóneos, los podías pagar con un castigo allí mismo, el padre Raphael, nunca se dejaba nada al azar, y llevaba la vara encima por si acaso.Eso, es lo que ocurrió con uno de los chicos, uno que además estuvo el fin de semana fuera, además de ser uno de los pocos que recibía pocos castigos y contados, el último que yo recuerde, fue el el despacho del Director, su acusación fue, que mintió en un asunto, y la nobleza y honorabilidad de la escuela y sus alumnos no podían quedar sin respuesta, la mentira suya fue decir si mal no recuerdo, que, no había hecho los deberes, unos que nos habían puesto anteriormente, por que tuvo un compromiso familiar, vamos, un entierro, lo cual quedó en evidencia, al llamar el Director al padre del chico y preguntar por el entierro, al no haber entierro alguno, éste fue llamado al despacho del Director con rapidez, la mayoría de las veces si te llamaban era por que éste te iba a reñir por un lado, y por el otro por que cobrabas, no sería éste el primero ni el último, Nollen pasó por sus manos muchas veces, y daba mucho más fuerte que el padre Raphael.El muchacho en cuestión, era Robert Bredfort Sully, un chico de 14 años de edad, que tenía un problema serio, la obesidad, era el gordito de la clase, y eso le repercutía en las burlas de alguno de los compañeros, el padre Raphael, que no sabe tratar a los jóvenes ni a los niños, sino más bien lo contrario, a opinión de todos, decía de éste que, le iba a enseñar a adelgazar de golpe, que ni sus padres al final del curso, no lo iban a reconocer, por ahora es cierto que perdía peso, por que sino más azotes iba a recibir desde luego, el método del padre Rapahel era singular, y que conste que, no era la primera vez que lo aplicaba, pero le funcionaba.Sully, comentaba con otros compañeros en el pasillo que, en la escuela deberían poner futbolín y cosas similares para divertirnos, vereis, las críticas a la escuela por parte de un alumno están prohibidas, así como comentar en el exterior cosas de Saint Andrew, los profesores se enteraban por que lo comentaba a sus tutores, los padres, cuando tocaba, la mala suerte hizo que el padre Raphael estuviera detrás, justo cuando hizo el comentario, y le indicó,-Joven ese comentario te va a costar caro, apóyate en esa mesa y bájate el short y el slip, ahora¡, la resta salimos al pasillo y éste nos hizo mirar, apoyados en la pared cara a él y el trasero de éste, apunto de ser marcado, el padre Raphael nos hizo repetir las normas enteras a todos, y cuando llegó a la oportuna nos hizo parar, y se la preguntó a Sully, éste nervioso y llorando, por lo que le iba a suceder, no supo responder, y el padre Raphael le zurró con unos cuantos golpes de vara, Sully lloraba a pesar de sus 14 años de edad, que no debería, pero es difícil poder aguantar ese dolor de la vara impactando en tu trasero, pica y mucho.En total, le dio unos 12, le dejó el trasero marcado con las típicas rayas, y luego le ordenó que se subiera todo y se pudiera en la fila, éste accedió llorando.En el comedor al llegar nosotros, ya estaban la resta de profesores, la comida era otra vez asquerosa, puré de patata con carne guisada y en salsa, y de entrante algo suave, una crema de verduras, y de postre tarta de frambuesa con nueces.En la cena por cierto ahora que me acuerdo, hubo otro castigo, éste fue a el chico que era gay, Terence Buck Pittsburg, el motivo el hecho de como estaba comiendo, y el Prefecto se lo indicó al padre Raphael, el castigo fueron otros 12 golpes de vara con todo bajado, y quedarse en el rincón así, de pie con todo bajado, sin cenar.En su caso, el padre Raphael si comentó que éste no merecía estar en la mesa si estaba comiendo de esa manera, y que comerá en la cocina, cuando volviera a comer normal, entonces regresaría con nosotros, eso era una señora humillación, es lo que me dijo Nollen a lo que yo le recordé que mejor no decir nada aquí, y si en la habitación por si fuera el siguiente en cobrar, éste reaccionó de forma positiva.La cena además tuvo otra cosa extraña, la tormenta de fuera que nos dejó sin luz aparentemente, lo que fue aprovechado por los gamberros y traviesos para hacer de las suyas, pero el padre Raphael los pilló infraganti por lo que recibirán su castigo mañana a lo sumo.En fin una cena movida y antes ya no digamos.....