CAPÍTULO 53 : DOS HORAS DE FÍSICA Y QUÍMICA

Sí, la tarde de los Miércoles iba  resultar difícil porque tocaba una de esas asignaturas que muchos estudiantes odiamos por decreto, si, es Física y Química, y en nuestro caso se debe decir que, se empezó por la parte de Química, es decir al revés que otros por que lo que lo que buscaba el señor Adam Smith, era saber quien estudiaba y quien no su asignatura, es decir que lo que quería éste era, suspender a más de uno, a cuantos más mejor, uno de ellos ya os puedo adelantar que soy yo, otro es Nollen, los dos no nos esterábamos de lo que era todo eso, a mi me sonaba a chino, a él es que no mostraba interés en esa asignatura, y tanto es así que se le olvidó hacer los deberes, yo, los míos los tenía mal, pero al llegar el señor Smith al aula y entrar ordenando a todos que se sentasen, empezó por decir que se iba a corregir los deberes impuestos en la clase anterior, y que él iba a pasar por las mesas a ver si estaban hechos, por pasar si, pasó, al llegar a nuestra altura, se paró, miró mi libreta y me dijo, -Señor Lindberg sus deberes están hecho si, pero mal, deberá usted repetirlos para la semana que viene, entendido ?, -Si señor Smith, -Perfecto, respondió él.Luego miró a Nollen, y vio que tenía la libreta en blanco, por lo que comentó, -Señores éste es el tipo de persona que no quiero en mis clases, es vago y pasa olímpicamente de mi asignatura, así es que, levántese y póngase de rodillas en el rincón, ahí, señalando el rincón, Nollen se levantó y éste le espetó, -A partir de ahora en mis clases, usted estará ahí, cuando yo entre, usted automáticamente se me podrá ahí castigado.Luego mientras Nollen estaba de rodillas y con los brazos extendidos, el señor Smith siguió por las mesas hasta acabar, -Bien, solo el señor Nollen ha fallado, eso me gusta de tantos que son en el aula, vamos a corregirlos, señor Lindberg salga a la pizarra, yo me levanté y fui hasta ahí, éste me indicó, -Coja una tiza y escriba la fórmula del agua, yo me quedé pensando, pero no supe que hacer, éste me indicó, -A que espera a que llueva ?tenemos toda la tarde, dos horas de clase así es que piense bien lo que va a poner si es que pone algo claro, yo estaba indeciso pero al final pasé a la táctica de Nollen, -Señor Smith no me acuerdo de esa fórmula, ésta asignatura no la tengo muy dominada aún, no la había hecho antes en mi escuela pública.Nollen le hacía un gesto como si diciendo, perfecto chaval, así se hace.El señor Smith, fue hasta mí, y me cogió de la oreja, -No me vuelva a contestar de esa forma, no me importa lo que sucediera en su escuela pública, está usted en Saint Andrew y ésta no es pública sino privada, un caballero de ésta escuela es educado y debe serlo con los demás, póngase al lado de su compañero, yo a regañadientes acepté, los dos estábamos de rodillas y con los brazos abiertos, y quedaba más de hora y media, la clase mientras, continuó con las formulaciones, el señor Smith iba llamado por lista a los diferentes compañeros, yo solo esperaba que nadie de autoridad, es decir el padre Raphael, o el Prefecto de zona entrase en ese momento que estábamos castigados, el primero no entró en ese tiempo, pero el Prefecto por desgracia si, y eso nos iba a traer a Nollen y a mí, problemas posteriores, ya que tendríamos castigo de azotes fijo, lo que en ese caso, no sabríamos ni cuantos, ni dónde ni cuando, eso eran los castigos de los Prefectos, nunca sabías cuando.La clase estaba muy concentrada, el señor Smith nos preguntó si estábamos cómodos en esa posición, Nollen le indicó, las rodillas duelen la verdad, el señor Smith cogió la vara y le espetó a Nollen, -Si se me mueve de ahí le prometo que le zurraré unos 20 varazos en su trasero desnudo, yo hacía gestos a Nollen para que no cayera en las provocaciones, éste lo entendió y se calló, el calvario estaba llegando a su fin, pero quedaba clase todavía, el señor Smith, tan sádico como era, se le dió por preguntar elementos, a los alumnos, quería en sus clases mucha atención y no soportaba los despistes como el mío o el de Nollen u otros, y no creais que nos libramos no, nos pregunto a ambos, yo acerté en esa ocasión, Nollen, no quiso responder, no le dió la gana, entonces el señor Smith le indicó a Nollen extienda las manos y éste lo hizo, el señor Smith, cogió la vara y le dió en las manos 10 varazos, 5 por cada mano, y luego le indicó, -Así señor Nollen aplaco la rebeldía de los adolescentes como usted, yo tenía miedo por si se le ocurría hacer lo mismo conmigo, pero no.El señor Smith estaba acabando la clase de dos horas, puso más deberes y yo tenía el doble, repetir los de ahora y los nuevos, y ordenó que nos levantásemos ambos, nos estuvo riñiendo durante unos minutos más, Nollen tenía las marcas de la vara en las manos y le dolía así es que al acabar la clase y como ya era las horas libres, lo acompañé a la enfermería a que lo atendieran......