CAPÍTULO 194 : EL CASTIGO NOCTURNO

Ya, tras la cena, que para nosotros tres no fue tal, por el castigo recibido por el padre Raphael, que nos azotó a los tres, más a Mohamed que a Nollen y a mi, pero aún nos iba a quedar otra parte del castigo, ésta además con mucha más actividad, es decir que, el Prefecto que tanto nos odia a Nollen y a mi, nos iba a dirigir en un castigo, que él podía como tal, imponernos, es parte de sus poderes del colegio, eso si, luego debe informar al padre Raphael en que consistió, y el tiempo que estuvimos, además de saber si nos íbamos a arrepentir, en ese sentido, la valentía de Mohamed estaba clara, no se rinde jamás.Y por ello, cuando subíamos a las habitaciones en el pasillo de entrada a nuestra zona, el Prefecto ya nos estaba esperando y nos recordó :
-Bien, chicos, ahora me toca a mi, poneos el pijama y me esperáis aquí sin zapatillas, y luego sabréis en que consistirá vuestra penalización, yo no azoto, pero si os lo haré pasar mal de verdad, de eso estoy seguro, por que es, un castigo que me imponían a mi en mi casa, y es duro, después de ésto, se os quitarán las ganas.
-Estooooo-Indicó Nollen, que haremos contigo ?
-Conmigo dices ?
-Si, claro, contigo
-Por que dices eso ?
-Verás, aquí somos tres, tú eres uno, te salen las cuentas ahora ?
-Oye niñato, me estarías amenazando a mi ahora ?, recuerda que soy tu Prefecto, sabes que significa eso ?
-Si, pero tu recuerda que, si te excedes en tu castigo, alguien se va a enterar y no le va a gustar .....
Justo cuando el Prefecto, que cogió por la camisa a Nollen para pegarle, yo los separé
-Apártate Lidberg, a éste hay que enseñarle una lección....
-De eso nada, cumplamos el castigo y punto, olvida a Nollen.
El Prefecto, asintió por que estaban la resta de alumnos mirando atónitos, y éste les ordenó meterse en las habitaciones y cambiarse de ropa y dormir, que sino todos iban a padecer lo mismo, nosotros fuimos a la nuestras, pero no para dormir, nos pusimos el pijama, sin ropa interior por normas del colegio, y ante todo, como buenos chicos, esperamos dónde nos dijo, éste apareció, si, pero vestido con el chándal del colegio y un silbato, nos quedamos atónitos y pensando.
-Oye, comenté, que piensas hacer con nosotros vestido así ?
-No lo coges Lidberg ?, correr, eso es lo que vais a hacer en la primera parte de mi castigo, y después flexiones, ya lo creo, se os quitarán las ganas, azotados y además cansados, ya veremos que seréis mañana.....Vamos al patio ¡, gritó.
Al llegar al patio, se fijó en que todas las habitaciones tenían las luces apagadas, pero muchos, alumnos tenían la curiosidad de saber que iba a ser de nosotros, y pronto lo iban a saber.En Saint Andrew, los castigos son ejemplares, ya lo hemos visto, pero otra cosa es, lo que marcan los Prefectos, cuando se les delega esa situación como es el caso, a éste, en concreto, por que no quiero decir su nombre para no recordarlo, se iba a cebar con nosotros y eso lo sabía yo....
-Bien, estáis listos ?
-Para que ?, indiqué yo
-Cómo que para que Lidberg ? a correr los tres dando vueltas al patio ahora mismo ¡¡¡
Y, recuerdo como si fuera hoy, que iniciamos la marcha en pijama y corriendo descalzos sobre el pavimento gris y mojado, por que como no podía ser menos, frío hubo y lluvia también, para coger pulmonías pero eso no le importó...
-Al que no corra lo suficiente, lo ataré a ese árbol de ahí y si le azotaré a base de bien, esa es, vuestra penalización en ésta parte del castigo...
Al padre Raphael le hubiera gustado ver ésto, apuntarlo y hasta llevarlo a la práctica, pero lo que poco nos podíamos imaginar,qué éste estaba muy cerca observando lo que sucedía, desde una terraza del primer piso, y le gustaba lo que veía.Creo recordar que tras escasa una hora de correr, sudados como estábamos, nos hizo hacer varias flexiones, y eso si, sin la parte de arriba del pijama, solo con el pantalón, quería ver si éramos tan hombres como para haber hecho lo que habíamos hecho, y si resistíamos al menos, medio cenados, pero de tanto ejercicio repentino, vomitamos lo que era de la cena.Luego hizo un ahora más o menos de combinación de correr y flexiones, hasta que quedamos exhaustos, de tanto ejercicio, éste nos amenazaba con atarnos al árbol, pero de repente, Mohamed se paró en seco, éste le empezó a gritar para que siguiera con el castigo, Nollen y yo seguimos, pero mirando a Mohamed, que cada vez se acercaba más al Prefecto con no muy buenas intenciones, así que paramos en seco, y tratamos sin éxito de parar a Mohamed, pero éste al llegar a la altura del Prefecto le empezó a pegar tanto que le empezó a sangrar la nariz y en el suelo éste, le seguía pegando, hasta que logré frenarlo, y le hice entender que hay un castigo gordo de azotes públicos para esas conductas, y que era mejor que parase.El Prefecto, en el suelo le iba gritando que se iba a acordar de esto, Mohamed se giraba como si fuera a pegarle otra vez, y el Prefecto lo provocaba
-Déjale en paz, tío ¡ le grité, sabes que te puede matar ?, eso es lo que quieres ?
-Cómo ?
-Lo que oyes, déjale en paz por que sino no lo vas a contar y tienes una vida por delante tío....
El Prefecto, se levantó y se marchó, el padre Raphael hizo lo mismo, ese es, el momento en que yo le vi entrando...
-Qué sepáis, que el padre Raphael estaba ahí arriba mirando, les comuniqué
-Joder ¡ ahora si la hemos hecho buena,
-Tranquilo Nollen, creo que tendrá que haber la intervención del señor Edwing, el Director, hablaremos con él mañana, anda vámonos a dormir por que ese idiota no volverá hasta mañana y eso si no tiene que ir al hospital....y nos fuimos a las habitaciones a dormir.