DISCIPLINA EN EL COLEGIO
Como alguna vez lo comenté, en el colegio en donde estudié había la
figura del PREFECTO DE DISCIPLINA estaba en el colegio al que asistí a cursar
mis estudios de bachillerato. La
primaria (de 1º a 5º) se cursaba en alguna escuela, más o menos entre los 7 y
los 12 años de edad y luego uno iba al colegio a cursar lo que se llamaba el
bachillerato de 1º a 6º entre los 13 y 18 años de edad.
La verdad es que al llegar a estudiar el bachillerato de 1º a 3º no
molestaban mucho, pero en 3º ya empezaban a exigir a los muchachos que ya
tenían en promedio 15 años y en eso el prefecto se hacía sentir con los delante
de los chicos.
Todos los días el prefecto estaba en la puerta del cole, reteniendo
a quienes llegábamos tarde. Nos formaba
en una fila y luego nos conducía a su oficina, donde éramos cariñosamente
“atendidos” uno a uno de forma individual.
Los que iban saliendo lo hacían muy callados y cabizbajos. Él llamaba desde adentro, diciendo NEXT
palabra que se me quedó grabada.
Voy a contar una de esas sesiones donde fui atendido. Estaba de tercero en la fila y don Hernán
dijo NEXT y era mi turno.
Entré en su oficina donde se encontraba él agachado leyendo en su
escritorio. “Hasta aquí llega tarde, señor
Jorge, ya sabe cómo es esto, pues esta semana ha venido todos los días. Venga acá que mi pierna lo espera…” Y amenazaba a darnos palmadas con su gruesa
mano, encima del pantalón largo del uniforme.
En la escuela llevábamos pantalón corto, pero en el colegio nos sentíamos
grandes y el pantalón largo era un trofeo para nosotros. Cuando nos encontrábamos en la calle algún
niño uniformado con pantalón corto, nos encargábamos de él haciéndole pasar un
momento inolvidable.
Sigamos con el relato. Después de 30 zurras con su nanio (no eran nunca más), nos hacía
bajar el pantalón (no el calzoncillo) y remataba con una regla larga de madera
que tenía (20 azotes).
Nos hacía vestir y nos mandaba
al salón de clase.
No me extiendo más para no
hacerme cansón.
Tengo tres temas más para contar de disciplina: Clase de gimnasia,
en clase e internado por un fin de semana. ¿Con cuál continúo? O ¿queréis que no os
cuente nada más?
Por supuesto, Jorgito ya sabes que aquí se aceptan relatos, y si sin reales como éste mejor, es bastante significativo, se ve claro que te han zurrado antes de la sesión que hiciste y eso, ya es emocionante, eres, un testigo vivo, de un sistema que supongo ya caduco allí, que no se aplicarían éstos métodos, ahora, para los alumnos de ahora es, llevar uniforme si, pero con otra disciplina, chicos, leed con atención por si alguno de vosotros se anima a poner, una experiencia como ésta, vivida en otro lugar del Mundo. Gracias Jorgito por el relato, sigue animándote a aportar más de esas experiencias..........
SCHBOY
JORGITO
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