La primera noche en la escuela ya se acercaba, es especial, tras las noches en casa, en mi habitación, con mis cosas y con Nollen y ahora estábamos otra vez allí, en ese sitio sombrío, que estaba bien, pero no es mi habitación, la de Nollen en su casa tampoco imagino que lo fuera.La cena en si, con ese menú habido, era bastante vomitiva, tanto que Nollen llevó a la practica su habitual plan, esconder las verduras en una servilleta de papel y las tira por ahí y así no las come, el problema de eso es, que si algún otro chico le descubre y si no es amigo de éste, le puede delatar o, el Prefecto de turno, con lo cual, tendría que afrontar la sanción prevista para eso.Pero como ya os comento, tuvo suerte y no pasó nada.Tras la cena, quedaba ya ese momento mágico de dormir por primera vez en la escuela, ya que estábamos al inicio de la segunda Evaluación, y eso me lleva a comentaros que, aquí en Saint Andrew es cuanto más aprietan para que aprobemos los exámenes, y eso es lo que tendremos como tónica general los alumnos, tanto de Primaria como de Secundaria.Como era habitual los Prefectos acompañan a los alumnos a las habitaciones, y el padre Raphael viene después a ver si se han cumplido sus órdenes y no había nadie en el pasillo, en éste caso creo recordar que si había alguien en el pasillo y que fue cogido in fraganti por éste, Robert Wilford Domain, un chico de origen asiático, compañero de clase, quería ir al servicio, llegó a ir, pero al salir, topó con el padre Raphael que, oreja en mano, lo llevó haciéndole daño incluso hasta la habitación del Prefecto de zona al que hizo salir :
-Puede usted explicar por que éste joven estaba en el pasillo ?
-Lo siento padre, no puedo saber por que, si estaba que lo diga él, y el chico afectado, contestó.
-Solo pretendía ir al servicio, y ya fui y me iba a la cama a mi habitación.
-No, primero tendrás castigo y usted también, señalando al Prefecto, los tres se fueron escaleras abajo, y es que los castigó a los dos en el patio, y nosotros de las ventanas pudimos ver en que consistió.
El castigo fue de azotes claro, la tunda que se llevaron los dos, eran de unos 30 azotes, uno por ir sin permiso al servicio, y el otro por no darse cuenta y no revisar que estuviéramos en las habitaciones, luego al Robert se lo llevó a la capilla toda la noche, y el Prefecto volvió a su cuarto, medio sollozando, y tocándose las nalgas.Nollen y yo comentamos :
-Oye Charles, has visto eso, menudo es el padre Raphael, te castiga por nada, habrá que tener cuidado con éste, cada día que pasa es más monstruo diría yo.
-Cierto, Nollen, pero me ha impresionado más el castigo en el patio, con el frío que hace, la nieve que hay, y el padre Raphael calentando las nalgas de ambos, y que rojas se las ha dejado, se ha ido caliente a su cuarto y menos mal que no lo destituyó, las normas del colegio dicen que si se puede destituir a un Prefecto si, éste no cumple con sus funciones, o abusa de ellas, como pasó conmigo, te acuerdas ?
-Que si me acuerdo ?, un puñetazo le tendría que haber dado yo a ese, que forma de abusar tuvo contigo, tuviste mucho temperamento, Charles, y aquí eso no sirve, solo sirve lo salvaje, es decir la ley del más fuerte, mejor eso y sanción posterior que ser un gallina, que no quiero decir que lo seas.
-Me imagino, pero ante todo, te lo digo, andarse con cuidado con lo que hacemos, las clases de mañana, cuales son ?
-Déjame ver, Charles.....Ah si, mira Matemáticas, Química y Física, Inglés, Ética y Moral, y a la tarde hay Gimnasia y Ciencias Naturales.
-Bien, eso será un día tranquilo, el padre Raphael solo dará la clase de Ética y Moral, no ?
-Si, eso es, una hora con él.
La verdad es que oímos al estar cerca de la habitación del Prefecto la llorera suya, rezando para que no tuviera más problemas, sabíamos que nunca había sido azotado en casa, en su casa, y que aquí había probado la vara por primera vez ahora, en los años que lleva estudiando, alguna vez tenía que ser la primera, ahora ya sabe lo que sentimos los demás al ser azotados que él veía desde la barrera, bienvenido al club...
-Puede usted explicar por que éste joven estaba en el pasillo ?
-Lo siento padre, no puedo saber por que, si estaba que lo diga él, y el chico afectado, contestó.
-Solo pretendía ir al servicio, y ya fui y me iba a la cama a mi habitación.
-No, primero tendrás castigo y usted también, señalando al Prefecto, los tres se fueron escaleras abajo, y es que los castigó a los dos en el patio, y nosotros de las ventanas pudimos ver en que consistió.
El castigo fue de azotes claro, la tunda que se llevaron los dos, eran de unos 30 azotes, uno por ir sin permiso al servicio, y el otro por no darse cuenta y no revisar que estuviéramos en las habitaciones, luego al Robert se lo llevó a la capilla toda la noche, y el Prefecto volvió a su cuarto, medio sollozando, y tocándose las nalgas.Nollen y yo comentamos :
-Oye Charles, has visto eso, menudo es el padre Raphael, te castiga por nada, habrá que tener cuidado con éste, cada día que pasa es más monstruo diría yo.
-Cierto, Nollen, pero me ha impresionado más el castigo en el patio, con el frío que hace, la nieve que hay, y el padre Raphael calentando las nalgas de ambos, y que rojas se las ha dejado, se ha ido caliente a su cuarto y menos mal que no lo destituyó, las normas del colegio dicen que si se puede destituir a un Prefecto si, éste no cumple con sus funciones, o abusa de ellas, como pasó conmigo, te acuerdas ?
-Que si me acuerdo ?, un puñetazo le tendría que haber dado yo a ese, que forma de abusar tuvo contigo, tuviste mucho temperamento, Charles, y aquí eso no sirve, solo sirve lo salvaje, es decir la ley del más fuerte, mejor eso y sanción posterior que ser un gallina, que no quiero decir que lo seas.
-Me imagino, pero ante todo, te lo digo, andarse con cuidado con lo que hacemos, las clases de mañana, cuales son ?
-Déjame ver, Charles.....Ah si, mira Matemáticas, Química y Física, Inglés, Ética y Moral, y a la tarde hay Gimnasia y Ciencias Naturales.
-Bien, eso será un día tranquilo, el padre Raphael solo dará la clase de Ética y Moral, no ?
-Si, eso es, una hora con él.
La verdad es que oímos al estar cerca de la habitación del Prefecto la llorera suya, rezando para que no tuviera más problemas, sabíamos que nunca había sido azotado en casa, en su casa, y que aquí había probado la vara por primera vez ahora, en los años que lleva estudiando, alguna vez tenía que ser la primera, ahora ya sabe lo que sentimos los demás al ser azotados que él veía desde la barrera, bienvenido al club...
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