CAPÍTULO 165 : LA NAVIDAD LLEGA A CASA

Por fin, había llegado ese día, la conversación en la habitación de madrugada había durado mucho, y ahora quedaba por preparar lo que es, la celebración en si, muchas cosas y emociones había yo, tenido al llegar a casa desde Saint Andrew que no iba a olvidar tan facilmente.Nollen hacía mucho tiempo, bueno, exagero, quizá un par de años que no vivía escenas como éstas, de Navidad, junto a una chimenea, ya sabéis, esas típicas escenas navideñas a la inglesa, en la que después de cenar se daban los regalos a los niños para que dejasen de estar nerviosos y pudieran jugar con sus juguetes, de eso, os quería hablar, mi habitación, algún que otro había, y yo, al verlos de nuevo, me vinieron recuerdos importantes, ante todo un camión de bomberos que ya no funcionaba y que antes, se encendía la sirena y ese tipo de cosas.Pero la presencia de Nollen , en casa me devolvió a la realidad, por que en ese momento, yo al verlo en la estantería, me quede bloqueado y Nollen me dio un golpecito en la espalda, y eso me despertó de la cruda realidad de mi infancia, que ya os comento que fue normal, sin castigos, graves como los que estoy viviendo en Saint Andrew, y por tanto, eso, tranquila.Pero recordemos, aún estábamos en el centro comercial y además con Norman, que cabía en  el coche, y pasó la mañana y parte de la tarde allí con nosotros, así sus padres pudieron colocar sus regalos en el árbol sin problemas, el problema era, que los nuestros iban a hacer las compras por su cuenta dentro de ese gran sitio, y nosotros debíamos hacer la nuestra hasta la hora de regreso, en la que, habíamos quedado en el parking del lugar.Así que la idea principal de tener cierta libertad en ese sitio fue, ir primero a jugar a las máquinas, luego ver tiendas de ropa juvenil y ver si queríamos comprar algo, llevábamos algo de dinero por que mi padre nos había soltado algo, y Norman llevaba el suyo, aunque su idea era, comprar algo a su madre y nos arrastró a los dos, por eso de pedir consejo.La comida fue fácil elegirla, el Mc Donald`s como cualquier adolescente, Nollen estaba perplejo, a éstos sitios solo iba cuando su padre lo iba a buscar al colegio en Primaria, atención, y después lo llevaba al pueblo más cercano para pasar el día con comida incluida en uno que hay cerca de allí, en Brighton city, que es una población pequeña, la cercana a Saint Andrew, y es que en esa población hay, entre otras cosas, los comercios relacionados con las escuelas que hay en la zona, venden los materiales y los uniformes necesarios de varios centros, entre ellos el nuestro, pero ésto, ya se dio cuenta que era diferente, que estaba pensativo pensando en su padre si, lo estaba, pero se adaptó bien a nosotros, a mis amigos, el cual cayó bien, que digo,muy bien desde el principio y por supuesto con Norman.Transcurriendo las horas, paramos en una tienda del centro comercial que era de objetos de regalo, entramos, a socorrer a Norman y su regalo, yo el mio para mis padres, evidentemente llegó del colegio, una de esas manualidades que hacemos en la clase de eso, Trabajos Manuales que, te obligan a hacerlas, y claro está, eso lo escondimos, Nollen dejó el suyo en el colegio en la habitación, dado que no iba a casa de pariente o familiar alguna.Salimos satisfechos con nuestra compra, sendas gorras que parecíamos unos raperos de esos actuales, y fuimos al aparcamiento a la hora indicada, mis padres ya estaban allí, y como no teníamos nada que guardar en el maletero, nos subimos los tres atrás, y no caí en que el maletero estaba lleno de bolsas, mi padre arrancó el coche, para volver a casa, pasamos por delante de mi antigua escuela y el cementerio, lo que nos sorprendió ver, al pasar, a todos, es ver a policías investigando el lugar, lo que los tres temimos es que encontrasen algo de nuestra gamberrada, por ahora estaban sin pistas y descartando, esa es, la idea.Al llegar a casa Norman se despidió y partió a su casa y nosotros entramos a la nuestra, Nollen y yo a la habitación a vernos en el espejo, allí con un poco de música, nos empezamos a reír, pensando en que si fuéramos a Saint Andrew con esas pintas, el padre Raphael, nos arrancaría la piel a tiras, y nunca mejor dicho, vaya tanda de azotes nos llevaríamos Nollen y yo, pero sin embargo, Nollen si debía llevar esa gorra por que sus cosas estaban en el colegio, y yo la podría dejar aquí, hasta Semana Santa, que sería el siguiente trimestre.La tarde pasó deprisa, mi madre empezó a preparar la cena en si, la típica navideña y nosotros pusimos la mesa adecuadamente, otra de esas sorpresas que mis padres vieron en mi, y que les gustó, habían visto, que Saint Andrew era un colegio duro, de disciplina amplía, pero que valía la pena, yo había sido un chico peligroso y allí aplacaron mis formas de forma rápida y consistente, o debería decir contundente ?-És una reflexión.Tras la cena, apertura de regalos, a Nollen se le regaló algo que mis padres habían observado que le faltaba, un reloj de esos modernos, como el mío calculadora de esos de Casio, si, digo la marca parta que podáis saber, yo lo llevaba, en el colegio era permitido llevarlo y no había problema, yo recibí una colección de libros, clásicos, para leer, no se si tendré tiempo, y mis padres estaban abriendo los suyos, mi padre varias corbatas que le hacían falta y mi madre un señor robot de cocina, para ir más rápido, así es que la noche de Navidad fue esa, la habitual, y le mejor, llegó de madrugada, la nevada grande que cayó, que lo dejó blanco.