CAPÍTULO 115 : LA CENA PREVIA AL CASTIGO

Ya estábamos fuera de las horas lectivas, esto significa que, hasta la hora de cenar, teníamos una cierta libertad, para estar o en el patio, o en las habitaciones estudiando, o lo mismo en la biblioteca, o pasear por los pasillos del colegio, lo que sea con tal de despejarse.Para nosotros dos, era el lugar secreto de la tercera planta, creo que ya lo comenté, y allí estábamos comentando la jugada del padre Raphael, que nos vino a meter miedo, muy típico de él decía Nollen, que lo conocía desde que iba a Primaria, yo era el primer año que estaba en Saint Andrew, no lo podía juzgar, pero creedme que, aprendí mucho sobre su figura, no por que Nollen me haya contado cosas, que lo ha hecho, sino por que es un hombre muy temido en el colegio, hasta el punto que los de Primaria hasta lloran a veces, como desesperados por que tienen que hacer clases con él de religión, ética y moral.Nollen en ese aspecto entre los dos era siempre quien empezaba a charlar, -Oye Charles, te has fijado como estábamos todos con la soga al cuello cuando nos ha indicado que iba a estar en el castigo ?,-Si, pero crees tú de verdad que estará ahí, o era un farol, -No amigo, no, el padre Raphael nunca va de farol, como se diría, sino que, cuando amenaza, lo hace de verdad y por que puede, si a ti te dice por ejemplo que de va a castigar dentro de 5 horas, tu, dentro de esas 5 horas estarás cumpliendo el castigo, a mi me tuvo en 4 grado, de rodillas en brazos en cruz y dos libros durante dos horas, sabes como acabé yo de los brazos ?, con agujetas y molestias, las rodillas me me molestaban y se bajó Nollen un poco el calcetín, -Ves ? esa es la marca de ese castigo odioso, preferiría más los azotes de su vara que eso, no se que es más humillante.-Nollen, hablando de castigos, el que vamos a pasar, el de pelar patatas, lo has vivido antes ?-Si, por desgracia si, en 4 grado, en 5 y 6 grado en cada uno de esos cursos al menos 3 o 4 veces, la clase entera o yo solo, ya sabes que soy muy gamberro, y eso me hace ser candidato número uno a los castigos, el catálogo de castigos de Saint Andrew, pese a que estamos ya en el siglo XXI, es amplío pero antiguos.-Ya veo, le indiqué yo, ya veo, y seguro que él recibió azotes de joven, es como si lo viera, -Es posible, si es así de frío, querido amigo Charles, tiene todos los números, el problema es que él de su vida privada anterior a estar aquí no habla nunca de ello, parece que odie a los niños y adolescentes, -Tío, yo creo que eso es, por que tendrá una muerte no superada de, algún crío o adolescente de su familia y se refugia en la religión, debemos creo yo que averiguar ¡-Jajaja que dices ¡ Charles te has vuelto loco ?, imagínate que nos haría si llega a saber que estamos averiguando eso, nos mataría a golpes, y creo que tus nalgas como las mías no estarían útiles en meses, -No exageres, Nollen, las cosas no son tan complicadas, él seguramente debe tener el algún sitio alguna especie de agenda o algo por el estilo, solo debemos buscar en su despacho o cuarto, eso si, te advierto que el riesgo es amplío, si nos cogen, el castigo iba ser grande, ya me entiendes.A Nollen esas ideas suicidas, le encantaban pero que de repente se lo propusiera yo, y no hubiera sido él, no tanto, pero aceptó la idea como un reto, hacerlo habrá tiempo, ya vereís por dónde irá el asunto.-Nollen, sabes que hay de cenar hoy ?-No sé, espero que sea algo bueno de una vez, bajemos y averigüemos a ver que, y es lo que hicimos, en el tablón de la entrada al lado de la puerta ponían el menú de mediodía y el de la noche, y......Vaya ¡, decepción al canto, de primero dichosas espinacas, y de segundo muslo de pavo en salsa y arroz hervido, y de postre, Tarta de Manzana, y después con esa poca gracia a pelar patatas ¡ ese es el panorama para el curso primero de secundaria, ya creo yo que, nuestra adolescencia estará marcada.Luego como era habitual, hacer la cola en el pasillo junto al padre Raphael, los que estaban en la salita viendo la televisión dejaron todo en orden, el padre Raphael dio unas palmada y ordenó silencio, y empezamos a andar hasta el comedor.Otro de los gestos habituales era la comprobación del padre Rapahel, si los de Primaria no estaban ya podíamos pasar, y no, ya no estaban, estaban en sus habitaciones, así es que, nos dedicamos a sentarnos y cenar.