CAPÍTULO 112 : LA TARDE ABURRIDA Y LLUVIOSA

La hora de la comida en el comedor con castigo incluido de reglazos a uno de mis compañeros, estaba llegando a su fin, y eso significa que, tenemos una media hora más de estar en el patio antes de encontrarse con las dos últimas clases del Miércoles, que se resumen en una, Física y Química, aunque ahora estamos en la parte de la física con las formulas y los problemas.Entre que estábamos sentados comiendo el postre, y la hora del patio que nos quedaba, se puso a llover abiertamente y con tormenta, por lo que el padre Raphael, se levantó y tocó con su cucharilla del café en una de sus copas, para anunciar algo, -Bien, señores, un poco de atención, nosotros le miramos de forma clara, éste prosiguió, -Debido a que, está lloviendo, no se podrá salir al patio por que os pondríais el uniforme perdido, estaría marrón, más que el que lleva el señor Lidberg en éstos momentos, por lo que, una vez terminado de comer, ustedes se quedarán aquí a la espera de ser conducidos a su aula, por mi o en su defecto por los Prefectos aquí presentes, queda claro ?,-Si, padre Raphael, contestamos todos, y seguimos con la fruta.Nollen mientras estábamos pelando la fruta me decía, -Te puedes creer que nos pongan siempre fruta ?, que demonios creen que somos, niños de primaria ?, -No lo se, le indiqué yo, a lo mejor, creen que tanto lácteo es malo, y que la fruta trae fibra, Nollen soltó una de las suyas, -Eso no es para ir de vientre con rapidez ?, -Si, algo así es, le indiqué yo, y lo sabía por que mi padre es médico, por eso pueden pagar el internado, cada mes, que ya es caro de por si.Una vez finalizada la comida, nos quedamos alrededor de unos 15 minutos sentados todos sin saber que hacer, mientras los profesores acababan sus comidas, diferentes a las nuestras y, dejaban de hablar entre ellos en su mesa, el Director, el señor Alistair Edwing se levantó y se dirigió a nuestra mesa, creí que había visto algo y podría castigar a alguien, pero no, se acercó a mi, y me preguntó,-Usted es el señor Lidberg tan famoso verdad ?, yo debía levantarme por respeto a él y así hice, -Si, si señor soy yo, éste prosiguió, -Usted es el que ha recibido con valentía, el Gran Castigo hace unos días, verdad, -Si, si señor, -Bien, admiro su valentía, pero tenga en cuenta que, los desafíos como el suyo a la autoridad, no solo quedan reflejados en sus nalgas de forma temporal sino en un registro de castigos y alumnos, con el número de azotes y el motivo, vaya a esa mesa y firme en el registro, señor Lidberg.Yo, me levanté y fui con él, los demás miraban boquiabiertos a lo que ambos hacíamos, y si, ante la resta de profesores a los que tuve que saludar dándoles la mano como gentil caballero, firmé ese gran libro, ancho, antiguo lleno de columnas, allí leí yo azotes recibidos de alumnos que son de años atrás con motivos diversos, y luego regresé a mi mesa, eso si, en esos casos se debe pedir permiso si estabas ante ellos como era el caso.El padre Raphael, se levantó y dio unas palmadas, seguía fuera lloviendo con fuerza y ganas, nos levantamos todos y formamos la misma cola que cuando entramos, y éste nos exigió silencio por que los de Primaria estaban ya en clase, y debían estar concentrados, -No quiero, me oís bien, no quiero oír a nadie, al que oiga se va a acordar de mi, esta tarde, entendido ?, -Si, padre, indicamos todos, -En marcha ¡, y salimos del comedor.El señor Adam Smith que es el profesor de ésta materia, estaba en el comedor, le vimos todos, y salió antes que nosotros, al aula, por eso al llegar y dado que aún quedaban unos minutos, nos indicó que esperásemos fuera, y los Prefectos se quedaron con nosotros mientras el padre Raphael se iba a una clase de religión para otro curso, todos en fila, y de cara a ellos apoyados en la pared, todos uniformados, y con los pantalones cortos grises a excepción de los míos marrones Beige, y ellos con calcetines grises y raya amarilla, y yo Beige, yo veía eso así y no me lo creía, le hice un toque a Nollen para que se fijara, éste lo hizo y me hizo un gesto de afirmativo, que era raro lo que estaba viendo.De repente, yo vi al señor Smith escribir en la pizarra, que estaría haciendo ?, esa es la pregunta que nos hacíamos todos, pero la respuesta no tardaría en llegar........