CAPÍTULO 97 : ESTANCIA EN LA ENFERMERÍA

Yo no era de médicos, no me gustaban pero aceptaba que, si me tenían que pinchar hicieran, que hicieran su trabajo, que niño hubiera gustado ser a más de uno, aceptando el destino en vez de estar llorando para que no te vacunasen, en realidad yo no tengo ese miedo como mi personaje.Pero en Saint Andrew, la enfermería estaba para muchas más cosas, los castigos gordos como el que yo acaba  de sufrir era una de esas acciones muy típicas, la enfermera, Rose Beilowood estaba tan acostumbrada a ver, y perdonad por la expresión, culos azotados que, el mío no le iba a impresionar tal y como yo pensaba, pero es que, yo, al verme desnudo ante una mujer, y ésta era relativamente joven, me daba vergüenza, mucha, más de un compañero le hubiera gustado estar dónde estoy yo ahora, pero claro, sin el castigo, no eran listos ellos, no.Nollen como compañero de cuarto tenía el privilegio de poder estar conmigo a ratos cuando no había clase, ahora por la hora que ya era calculaba que debía estar en la clase de Matemáticas, aprendiendo ecuaciones y todo ese rollo, yo estaba en la enfermería como un rey con visitas, una de ellas me alegró, era el mejor profesor que yo jamás pensé haber tenido en un sitio así, el señor Devon Road, que además había sido alumno del centro y que había pasado alguna vez por un castigo de éstos, en más de una ocasión.Yo oí su voz en la ante sala, hablando con la enfermera y al abrirse la puerta de la habitación con 6 camas, apareció él, muy sonriente, la enfermera le indicó que no me agobiara, que tenía que reposar, y que le dejaba entrar por el hecho de que con alguien tendría que hablar, aparte de la propia enfermera y Nollen.Éste me empezó a indicar,-Hola, Charles, como te encuentras ?-Bien señor Road, le dije yo, éste siguió, -Ya se que es duro, pero se te pasará, no te líes con pensamientos del tema, olvidarlo es lo mejor, ya sabes que yo he pasado por ello varias veces, e incluso alguna vez he estado al lado de la Tarima  dónde me azotaron hasta tres veces que yo recuerde para recordar, y sigo vivo, a ti te han hecho la versión light del castigo, gracias a la intervención del Delegado de tu clase, que es muy amigo del Prefecto, de tu zona, ahí es dónde yo obtuve la respuesta que buscaba, por que el Prefecto sabiendo que era yo el castigado, no hubiera dejado escapar la ocasión de verme al fin humillado ante la resta del colegio, pero se quedó con las ganas.El señor Road, siguió diciendo, -Por la escuela no se habla de otro tema, la entereza como afrontaste como un hombre el castigo, a pesar de ser doloroso, y es cuando le enseñé mis nalgas, -Mire, como han quedado señor Road, doler, duele y más cuando la enfermera me hecha la pomada en cuestión, veo las estrellas en ese momento, tras este comentario nos pusimos a reír.Su visita me ha gustado, es lo que pensaba y le dije, éste me indicó, pues, tendré que venir más a menudo no crees ?, yo no sabía que decir, éste me indicó, -Ah se me olvidaba, te traigo ésto para que estés entretenido, es un libro que podrás leer, la señorita Beilwood, me ha dicho que tranquilo que en un par de días estarás en tu cuarto hasta que te recuperes, pero deberás llevar el uniforme beige, ahora llevas el camisón sin ropa interior, pero ya podrás llevarla con ese uniforme, y procura y es un consejo que te doy, ser más amable con el Prefecto, aunque no te caiga bien, e intenta acercarte a él en todos los sentidos, yo hice eso, y me funcionó, eso si, esto tiene un riesgo, que éste sospeche y crea que le estás haciendo la pelota, si es así, si hay ese escenario aléjate de él, el Director se cree y mucho, las acusaciones de un Prefecto contra un alumno, Nollen seguiría en clase aburrido, no estaba yo en el pupitre y no estaría dos noches en el cuarto, aunque como ya digo, se ponía pesado y vino tanto en el descanso del mediodía como en el de antes de cenar, nuestras charlas eran muy animadas, por cierto dejadme decir que el chico que era gay, es decir, Terence Buck Pittsburg compartió habitación conmigo una noche, se había peleado con varios chicos en el patio, su castigo vendría después a  manos del padre Raphael, pero por ahora, la enfermera, se dispuso a curarlo de los moratones y de la nariz que le sangraba de forma escandalosa, yo pensaba junto a Nollen que cuando llegó éste ahí aún estaba Nollen a punto de marcharse a la cena, y vimos la escena, y pensamos que, para ser lo que era, se había defendido bien, a él lo hizo desnudar, lo cual vimos entero su cuerpo, sin ni un solo pelo, en brazos y piernas, y menos en sus partes, y a nosotros nos empezaba a salir, no mucho, pero éste ya nos confesó que se depilaba por eso no le salían, por que él se los quitaba, todo eso estaba más que prohibido, imaginad, la Homosexualidad en la Iglesia, mirad como están, y ahora sumad un internado con un capellán de líder espiritual, exacto ¡, terreno muy peligroso, Pittsburg debe ser mucho más cauteloso y eso se lo dije yo, como consejo.Bien, dos días en la enfermería, un libro del señor Road, la compañía temporal del compañero Pittsburg, que más se podía pedir ?