CAPÍTULO 70 : LA CENA TRAS LA CHARLA CON ROAD

En los internados como éste la vida funciona entorno a los alumnos y las relaciones de éstos con la resta de compañeros y con, la relación con los profesores, además de tener en cuenta las responsabilidades a tener en cuenta de cada uno, las actividades extra escolares en las que la gente se apunta, Nollen y yo estamos relativamente delgados, no muy gordos por no decir nada, y es que incluso los chicos obesos que los hay, aquí lo pasan mal, hacen ejercicio extra, los fines de semana, y les dan dieta sana y equilibrada y nada de pastas, en los desayunos, luego ya está la típica escena en la que se meten con ellos, y eso es lo que sucedió, recordando en la cena que nos tenían reservada, salimos del despacho de Road, y bajamos las escaleras, y después nos encaminamos al pasillo, ante la sala de televisión, el padre Raphael no había llegado por que las campanas de la capilla sonarían unos minutos más tarde, pero ya estábamos allí compartiendo las últimas horas del Jueves, luego, pensamos que ya era mucho en ese momento para decir, queda el Viernes y dos días de fiesta, aunque tuviéramos las primeras reuniones de los Boys Scouts, asistir como tales y miembros de pleno derecho, la mayoría eso no lo verá por que estarán fuera, y ya sabéis que en el colegio quedamos pocos alumnos, y la mayoría se concentra en los estudios, los deberes y demás.La cena, importante ágape del día, como no, ligera y contraria a nuestros intereses, otra ver verdura de primero, Nollen se enteró por un alumno de Primaria, al que paró, que le confesó el menú, de segundo había huevos, revueltos con tomate, y queso, y de postre una pieza de fruta, entre Manzana,o Pera a escoger, viva la democracia, me decía Nollen, por el pasillo, yo le hice callar por si acaso venía algún Prefecto, o el padre Raphael, no era el caso y Nollen me confesó, -Acabo de parar a uno de Primaria, hay verdura, huevos revueltos con tomate y queso y pieza de fruta, y nos dan a escoger Manzana o Pera, que ilusión ¡, yo estaba confiado en ver algún día algo diferente pero que equivocado estaba.Al fin, llegó el padre Raphael, en ese sentido, llegó a nuestra altura, ya que estábamos en el pasillo, y nos saludó, -Buenas Noches chicos, nosotros contestamos educadamente al unisono, -Buenas Noches padre.....éste dio unas palmadas para la resta de la gente que estaba en la sala desparramados, para que se levantasen, se pusieran bien el uniforme, camisas por dentro y corbata bien puesta y una vez eso, recoger y dejarlo como estaba para salir y hacer cola, una vez eso, se apagó la luz de la sala y marchamos en fila de dos hasta el comedor.Nollen me decía en voz baja, -Aquí o te dejan ir solo ni al lavabo, creen que vas a hacer una gamberrada, -Si pero a veces es bueno que alguien controle no muy excesivamente, como sucede aquí, dónde iba, no controlaba nadie, ibas tu solo al comedor y llevabas la bandeja con las cosas y luego la dejabas, -Joder ¡ dijo Nollen que guay suena eso¡, el padre Raphael no se sabe aún como, indicó, -Silencio, señor Nollen y éste calló.Una vez más estábamos ante la puerta del comedor, el padre Raphael con su habitual táctica de ver el interior y una vez visto, abrió la puerta y nos ordenó sentarnos en nuestro sitio, la sorpresa era lo que os quería comentar, el niño gordito que no quería comerse la verdura, la resta ya se la había zampado, el padre Raphael fué informado, por el Prefecto que se encarga de su zona de dónde está ese niño, de unos 8 años de edad, su primer año en Saint Andrew, ya iba a saber lo que era bueno, el padre Raphael con nosotros sentados y callados y algunos mirando la escena, cogió a ese niño por una de sus orejas y le espetó, -Tú, ahora te comerás esa verdura sin rechistar, sin llorar por que de lo contrario la zurra que te voy a dar, será fuerte y cada vez que veas verdura, te acordarás de este momento, y dicho y hecho, el padre Raphael no amenazaba por que si, los azotes que le dio sonaron tan fuertes que el niño estaba llorando, se había hecho pis encima del susto, y se había comido y tragado la verdura, el padre Rapahel lo castigó cara la pared ante nosotros y con el short del uniforme bajado para más vergüenza.Luego nos sirvieron la cena, lo que Nollen había dicho aunque le faltó un detalle, que la verdura era Brócoli, sabía mal, amarga y estaba asquerosa, Nollen me indicó, -Esto al papel se lo comerá quien yo me se pero no yo, efectivamente éste pasó la prueba del Brócoli y yo le seguí, nadie nos vio y eso era fantástico.El segundo plato era más fácil, iba encima de un trozo de pan, el huevo, el tomate y el queso, debíamos ponernos la servilleta parta no mancharnos, el uniforme, y así hicimos, y por último el postre, Manzana elegimos Nollen y yo.Tras eso, el padre Raphael se levantó de su silla y anunció, -Atención chicos, mañana ya sabéis que viene la revisión médica anual, del Saint Andrew, con la inyección final en las nalgas, estad preparados con el uniforme bien presentado ya que vienen médicos de fuera del colegio y hay que dar buena imagen, buenas noches a todos, pueden levantarse....y así hicimos, camino de nuestras habitaciones.Por cierto, que el niño gordito, se le levantó el castigo y su Prefecto lo acompañó a su zona de habitaciones.