CAPÍTULO 68 : LA FLAUTA DE LA CLASE DE MÚSICA

Pués si, la tan odiada clase de Música para muchos por que el primer día de ésta asignatura, que la da el señor Jeff Snow, nos dio éste a elegir por un instrumento que tocaríamos a lo largo de nuestra etapa de Secundaria, y es que a Nollen y a mi nos tocó una flauta, y la pregunta que me hice en aquel instante es, si iba yo a prender algo con ella.La respuesta es complicada de afirmar, pero empecemos por el principio, la llegada del señor Snow al aula, como es habitual en todos los profesores, entrar es fácil, hacer callar a los alumnos, lo es igualmente metiendo autoridad y golpeando la mesa con una vara o regla de madera y amenazando con usarla en nuestros traseros, pero otra cosa es, que lo haga realmente, pero si, el señor Snow si es capaz de hacerlo y hacerlo con bastante mal genio hasta el punto de que como te castigase éste tenías que contar y decir gracias señor.El señor Snow entró en el aula, y lo primero que vio a dos alumnos pintando en la pizarra y tirándose las tizas, a ambos los hizo llamar ante él y los azotó delante de nosotros sin bajarles nada, pero si apoyados en la mesa cara a la pizarra, se llevaron cada uno 6 golpes de vara.La resta al ver esa escena nos sentamos de inmediato, eso es a lo que yo me refería, cuando uno está juguetón y chillando, y viene la autoridad y poner orden a golpes.Luego nos ordenó que sacáramos el libro de las partituras que iba él a escribir la canción para que fuéramos haciendo, se trataba del Himno de la Alegría, Nollen me decía,-Para que, demonios tocamos ésto, si queremos irnos fuera ?, yo le indiqué,-Si no aprendemos nos suspenderán y eso significa una mancha en el expediente académico que ya es desastroso en nuestro caso por los castigos recibidos.El señor Snow nos hizo levantar y ponernos en una especie de coro, para ser la última clase y estar de pie, nos daba igual a todos, pero los síntomas de cansancio ya empezaban a venirnos a todos, y el señor Snow enseguida lo notó, al afirmar, -Estáis cansados o estáis dormidos, chicos ?, nadie le contestó, Nollen lo iba a hacer, pero yo le tapé la boca con la mano, y evitarle un castigo ante todos, él lo entendió a la primera y me dio las gracias, no era el momento para estar riendo, ni contestar a el señor Snow, por que azotaba que daba gusto, fuerte y además sonoro que sonaba, los dos chicos estaban de rodillas con los brazos estirados en un rincón, les dolía sus nalgas por los golpes recibidos pero no se las podían tocar, si el señor Snow los cogía infraganti, otra tanda de azotes iban a recibir.La clase siguió, sin que el señor Snow perdiera de vista a esos dos castigados, de vez en cuando los iba observando, y así empezó él a dar instrucciones de como tocar y seguir el ritmo los instrumentos, Nollen y yo nos perdíamos por completo, hasta que Nollen, soltó, -Esto es un rollo ¡¡, el señor Snow paró la grabación, y preguntó, -Alguien tiene alguna queja de ésta clase ?, nadie le contestó, a excepción de típico chivato de la clase que como no es Nick Smith Williams, que indicó que había sido Nollen quien soltó esa frase, Nollen le hizo un gesto obsceno a éste, el señor Snow llamó a Nollen y ambos se fueron del aula, desde dentro solo oíamos los gritos del señor Snow a Nollen y no oíamos la voz de éste, después entraron de nuevo, y cuando Nollen parecía que se iba a incorporar al grupo, el señor Snow, le paró los pies y le indicó, -Señor Nollen a dónde cree que va ?, vuelva aquí ¡¡, usted está castigado, venga y apóyese en la mesa, el señor Snow cogió la regla de madera y a la resta les ordenó seguir practicando, a Nollen que se bajase el short y los sips, y acto seguido le empezó a azotar, le iba indicando, -A los chicos rebeldes como usted, yo los enderezo y rápido, más de uno me lo ha agradecido, me quedé asustado por la gran azotaina que recibió Nollen, unos 40 azotes recibió, para que, Nollen agachase la cabeza medio llorando y le diera las gracias, subiéndose todo de nuevo, yo le apoyé dándole ánimos.-Bien, muchachos, sigamos, a ver si podemos hacer la clase entera, decía, luego llamó a varios alumnos, entre ellos yo, para saber el grado de oído que teníamos paara la música y saber si cogíamos bien el instrumento musical asignado, al llegar a mi, éste me indicó, -No tiene usted ni idea de coger una flauta, se hace así, me enseñó con los dedos y yo copié, y así fue haciendo la lista, menos a los tres castigados claro.Las campanas de la capilla fueron nuestra salvación, ahora teníamos un buen rato antes de cenar e ir a dormir, salíamos a las 17 horas, y cenábamos a las 20 horas, entre medio había, hacer la hora de estudio y deberes en las habitaciones, y después ver la televisión en la sala, estar en Internet una hora, o leer un libro en la biblioteca, pocas actividades a excepción de lo que estaba a punto de aparecer y que Nollen no se acordó de explicarme.