CAPÍTULO 66 : LA COMIDA DEL SAINT ANDREW

Cómo ya sabéis el Saint Andrew hace comidas no muy gustosas para los alumnos, en base a la dieta que debemos llevar para el gran esfuerzo que hacemos en nuestros estudios escolares, pero es que el menú de hoy, en especial no se va a uno a olvidar, Nollen y yo salimos del despacho del señor Road, con él mismo acompañándonos hasta la zona dónde en unos instantes, iban a sonar las campanas de la capilla para anunciar la hora de la comida, el señor Road, nos iba comentando mientras bajábamos las escaleras del tercer piso al segundo, y del segundo al primero y del primero a la planta baja, y de ahí el pasillo largo hasta el patio, dónde estaría el padre Raphael observando los juegos de los alumnos y con los Prefectos de ayudantes,Road nos comentaba como decía lo siguiente, -Bien, chicos, ahora debéis guardar esos secretos comentados, al igual que yo haré lo propio con los vuestros, y del chico que besaba a otro en esa habitación que visteis nada de nada al padre Raphael, ya que, montaría en cólera y a ambos chicos les costaría caro, un castigo ejemplar a ambos y la expulsión del colegio, yo me encargaré de localizar a ambos y hablar con ellos, si es que me permiten hacerlo, vosotros si, verdad ?, -Si, dijimos los dos, proceda como crea conveniente.Al llegar a la puerta del patio y al lado del padre Raphael, éste nos miró y pensó, -Vaya, dónde estabais vosotros dos, haciendo alguna de las vuestras ?, entonces recuerdo que el señor Road oyendo eso, dio media vuelta y comunicó al padre Raphael que, habíamos estado con él en su despacho hablando sobre el trabajo en clase del Blog que les había puesto, pero el padre Raphael, indicó, -Querido señor Road, no hace falta que defienda a éstos dos, si se les debe castigar se hará, pero por Dios¡ no los defienda, eso es un error que usted pagará caro, los alumnos deben mantener el respeto a su profesor, tratarlo de usted y no de amigo o colega, hágame caso que mi experiencia con adolescentes es amplía, de aquí salen formados como caballeros y es el prestigio que, ésta escuela tiene todo el país, oígame bien, en todo el país, por eso, todo el mundo quiere que sus hijos estudien aquí y no es fácil tener plaza.El señor Road, indicó, -Padre usted ya me conoce de mi etapa aquí como escolar, pero ahora soy un maestro más de plantilla, si yo le digo que ambos han estado conmigo, es que lo han estado, y de hecho, él, refiriéndose a Nollen se ha manchado de limonada que les he dado.El padre Raphael se acercó a Nollen y vio efectivamente la mancha, y aceptó de mala gana la explicación, el señor Road se retiró y nos dejó ante el peligro de los Prefectos y el padre Raphael, éste cogió de la oreja a Nollen y le espetó, -Espero que tenga una buena buena explicación para esa mancha de limonada, ,-No padre, respondió Nollen, no la tengo, -Bien, indicó él, ahora irá usted al comedor y se pondrá de rodillas y los brazos estirados hasta que, lleguemos los demás a comer, vaya ¡¡¡, y Nollen se fue, yo le hice gesto de apoyo.El menú del día, era sencillo, de primero había Spaguettis con salsa boloñesa, hasta ahí bien, lo segundo fue que, pondrían hígado encebollado, y de postre, un trozo de Sandía, solo los Spaguettis me gustaban, la resta es que le tenía asco.Las campanas sonaron, todos estábamos en fila, y como Nollen estaba castigado, me tocó en la fila a Christian Foull, que me preguntó dónde estaba Nollen y yo le respondí,-Castigado injustamente en el comedor.Al llegar a la puerta del comedor, adivináis?, si exacto lo mismo de siempre, el padre Raphael entra primero, y después si ya no están los de Primaria, adelante, que fue el caso, luego llegaron los profesores, y nos teníamos que levantar, el padre Raphael se acercó a Nollen, y le indicó que se sentara y eso hizo.Nollen me dijo, -Menos mal, tenía los brazos doloridos de tanto estar en esa posición, ahora, el castigo es injusto y el señor Road se habrá dado cuenta y se lo dirá al Director, -Tu crees ?, le dije yo, -Si y ya verás que se montará pelea entre el padre Raphael y el señor Road, pique si quieres llamarlo así.Nollen tampoco era amigo del hígado en cuestión y lo escondió en envuelto en una se las servilletas y se lo guardó en el bolsillo, yo le imité, he hicimos ver que nos lo comíamos, el secreto era solo guardar la carne sin salsa, o la cebolla para que, no manchase nada, y funcionaba, Nollen me decía, -Ves ? cuando algo no me gusta hago ésto y luego en el jardín lo dejo para los animales o fauna que vienen encantados, hasta los gatos, que te enseñaré se comen ésta asquerosidad mejor que nadie.Como recuerdo también que, los Lunes a la mañana repartían el menú de la semana del colegio, así sabríamos que iba a ver e comer por eso ya sabíamos de ésto.