CAPÍTULO 5 ; LAS CLASES DE GIMNASIA

Por fin, es Martes y eso significa que tenemos la primera clase de gimnasia de la temporada, y estaba nervioso por saber que se hacía, en mi antigua escuela pública, las clases de gimnasia servían para hacer novillos y no estar en ella, y si estabas, era lo de siempre, tanto que no había examen alguno, era correr y calentar músculos y después practicar un deporte, sea fútbol, baloncesto y has Hockey se había hecho.Pero aquí me da la sensación que va a ser algo diferente, si lo es, para empezar hay que ponerse el uniforme de gimnasia, compuesto por un short azul oscuro, una camiseta blanca y unos calcetines que son incómodos por que llegan casi a la rodilla y zapatillas blancas, las normas son claras, hay que salir de la habitación una vez llegada a ella tras la comida, y estar en el gimnasio que era un edificio contiguo con el campo de Rugby o fútbol en el exterior, y la piscina cubierta al lado, es la que ya vi en el prospecto que mi padre me había enseñado por cierto en el momento de Vacaciones de Verano cuando me anunció que estaba inscrito en ésta escuela-internado, que me iría muy bien conocer mundo ajeno al habitual y nuevos compañeros.De eso si ha pasado, he caído bien a la mayoría, por mi sencillez, y por el día de la zurra que medió el Prefecto, de mi zona de habitación, por que corrió el rumor de que yo me había enfrentado a él, y que le había dicho que me azotase y se dejase de tonterías, quizá haber estado callado me la hubiera ahorrado, dándole a él la opción de decirme que, me amonestaba y que tenía dos oportunidades más como mi compañero Nollen me había indicado el primer día que nos conocimos, ese día por cierto lo guardo con cariño por que éste y yo hablamos largo y tendido hasta en horas prohibidas, de noche, pero no se oyó nada por que estábamos hablando muy bajito, ahí es cuando éste me llegó a comenta ojo con los Prefectos.Como decía, ahora toca la clase de gimnasia, aquí no hay vestuarios, por lo que iremos a las habitaciones a cambiarnos de ropa, el uniforme bien puesto, los Prefectos inspeccionaran eso en nuestra ausencia y, ante todo en fila y en calma, todos vestidos iguales de gimnasia, si alguno iba con algo encontra  problemas iba a tener, Nollen si quitó los calzoncillos slips Y Front blancos que eran los oficiales de la escuela, le pregunté por que lo hacía, y él me dijo hazlo por que es norma de la escuela, pero es incómodo le comenté yo, él me dijo que íbamos a experimentar una situación en esa clase de gimnasia al principio de ella en la que el profesor con muy malas pulgas que tenía, el sr.Moore, acostumbraba a comprobar que nadie llevase ropa interior en sus clases, y lo hacía de la siguiente manera, no no era bajándonos los shorts y ya está, nos hacía agachar y ya se veía la marca del slip si estaba puesto, si era si te apartaba y la resta empezaba a correr vueltas hasta que él regresaba con los apartados a los que castigaba con la zapatilla en sus nalgas, y eso Nollen me lo comentó y me dijo que él en varias ocasiones en el curso pasado pasó por los zapatillazos y dolían a pesar de ser 6 azotes de nada, pero luego te hacía quitar los slips y regresar a la clase sin ellos a ejercitar.Teníamos que hacer cola en la entrada del gimnasio hasta que llegase éste, apareció por la puerta con la cara seria, era el primer día que éste nos veía tras las vacaciones, nos miró a todos y nos dijo, que éste curso íbamos a correr como cerdos, los kilos de más de las vacaciones los íbamos a quemar y después se fijó en dos chicos, uno yo y otro por ser nuevos, a los que indicó que teníamos savia nueva a exprimir, el otro chico era de origen africano, estaba ahí por una beca, lo se por que hablé con él, venía de Zimbabwe, un país africano, su padre trabajaba en una fábrica allí y aquí en otra logró entrar, estaba acostumbrado a las palizas de su escuela con vara, y en su casa, con la correa y si yo ya vi que tenía sus nalgas bien marcadas a pesar de tener la piel oscura.En cuanto a mi, se dirigió delante mio me preguntó como me llamaba, le contesté que Charles Lidberg Funny, y que tenía 15 años, él me dijo bien joven, en mis clases tu te dirigirás a mi como señor Moore, y eso va para la resta gritó a los demás, luego me dijo, tu no has estado en una escuela como esta verdad ?-No, le dije, vengo de una escuela pública, bien hijo, me dijo pues aquí las cosas funcionan diferentes, y debes acatar órdenes sin discusión, yo he estado en una escuela pública y los demás lo saben y son realmente malas escuelas, malos alumnos y peores adaptados, espero que tú no seas de esos, aquí aprenderás aunque sea a palos, ya lo sabes, me preguntó si ya me habían castigado, le dije la verdad, si, un Prefecto por no respetar su paso, 6 azotes e vara me dio, me dijo, bien, ya sabes lo que es.Entramos en el gimnasio y al lado del Plinton, que es el aparato de madera de varios pisos se rebaja o aumenta quitándolos, nos mando ponernos cara  a ese aparato y agacharnos, lo que me dijo Nollen, el chico africano cometió el error, lo apartó, la resta iba pasado y tocando para que nos levantáramos y esperáramos nuevas órdenes, efectivamente todos a excepción del chico africano, Tony creo que se llamaba, y él se fueron a un cuarto que hay con la zapatilla en mano.Y recuerdo solo oír los golpes y los lamentos de éste, al rato mientras ya corríamos dando vueltas les vimos salir, el chico africano iba a tener más problemas, su calzoncillo era rojo, no slip, no Y Front, y era bóxer, después de gimnasia el Prefecto se iba a ocupar de él o el Director.Corrimos dando vueltas a ese gimnasio unos minutos infernales, estábamos exhaustos, sudando como nunca, ya lo decía éste, y después, tras estar unos 30 minutos corriendo, por que había un reloj grande en una de las paredes, empezaron los ejercicios de Plintom, es decir en fila, uno a uno correr, saltar el trampolín y dar la voltereta en él, en general todos lo lográbamos a excepción de otro chico más gordito, con el que el señor Moore se metía por que ya lo conocía de Primaria, se llamaba Robert Bredfort Sully de mi edad éramos todos, pero uno era de 14, llegando a los 15, ya iré presentando a la resta de clase poco a poco son muchos, bien éste nunca lograba saltar eso, el señor Moore le indicó, otra vez me vas a hacer perder el tiempo no saltando, debes eliminar esa grasa ya hablaré yo con los de la comida para que te hagan dieta, por Dios que me vas a adelgazar pero ya, le gritaba, Robert estaba apunto de llorar.Yo saltaba bien, me dijo el profesor que tenía cuerpo ágil que lo aprovechara bien, Nollen saltaba regular, éste le ayudaba pero se solventaba con el problema, y después con toque de silbato incluido, llegó la hora del sufrimiento, subir la cuerda hasta el techo alto, tocar la punta i bajar en el menor tiempo posible, el señor Moore se ensañó de nuevo con Robert, le gritó señor Bredford empezará usted a subir, él se negó en rotundo, el señor Moore le espetó que no se lo iba a repetir más, Robert giró la cara varias veces diciendo no, el señor Moore se acercó a él y le volvió a dar la orden, la resta mirábamos, Robert otra vez no, y entonces sucedió algo, Robert recibió los zapatillazos correspondientes delante de nosotros, 6 en una tanda y 6 más por negarse a cumplir y luego el señor Moore lo expulsó de clase, y con nota para el tutor, o sea el padre Raphael, que, en las horas de gimnasia estaría en otras clases o en meditación en la capilla.Las clases de gimnasia duraban una hora, y después había que ir sudados a las habitaciones, y llevar toalla, muda y el uniforme escolar a las duchas, por orden se iba uno entrando en la ducha y los Prefectos ya estaban dentro de la zona de duchas nos veían desnudos o en toalla, dando órdenes para que nos enjabonásemos bien y estuviéramos el rato adecuado bajo el agua, sino era así te llamaban y comprobaban y te hacían regresar a la ducha, que era de agua fría, nada de caliente.Robert el muchacho negador, que es como ya se lo conocía, salió de la ducha y fue interceptado por el Prefecto nuestro de zona, su habitación estaba en mi zona, Nollen me hizo la señal de decir mira, miré y si estaban los dos hablando,Robert con la cabeza baja y su toalla puesta se marchó con el Prefecto, Nollen me dijo a éste le va a azotar, no les gusta que les contesten y reprochen a los profesores y Prefectos, es el peor crimen que se puede hacer aquí.Y cierto es, al ducharnos y estar en las habitaciones cambiándonos de ropa, para la clase de Ciencias Naturales, pasamos por la habitación de Robert, su compañero era Willy Roosbod Stand, el típico chico con gafitas y pelo de melena, Robert estaba encima de la cama boca abajo en calzoncillos y quejándose de los azotes recibidos, si sus nalgas que nos las enseñó estaban muy marcadas, no de sangre pero si marcadas, cuantos azotes creéis que había recibido del Prefecto, yo os lo diré por que él nos lo dijo, unos 40, los Prefectos no tenían límites para azotar, el Director les había ya desde hace décadas que existe el colegio y los Prefectos, dado amplitud para castigar, como consideren oportuno, pero si se demostraba que ellos se habían pasado con los azotes, entonces el Director los azotaba a ellos, por que no dejaban de ser alumnos y por tanto menores de edad aunque tuvieran 17-18 años de edad.Así que, nos dirigimos con Nollen al aula de Ciencias Naturales a ver al señor Albert Coomont, a ver que nos empezaba a explicar.