REGLAS DE LOS ANTIGUOS CHICOS DE LA MARINA

Éstas eran normas que se usaban básicamente para poder tener orden dentro de los buques, históricamente la Marina Real de Gran Bretaña es la que ha tenido más dureza con los jóvenes que se enrolaban en sus buques a las rutas comerciales o las rutas militares para proteger a otros buques, a la dureza de la travesía, hay que unirle las condiciones higiénicas, ya que esos buques no son como los de ahora con comodidades, y a eso hay que sumarle la disciplina, que en ese caso podría ser X latigazos en la espalda a los grumetes y marineros de la tripulación, dados por un experto, que ya estaba abordo para aplicar el Código de Conducta de la Marina que establecía delitos y castigos a aplicar.El amotinamiento era castigado de forma muy severa, con el ahorcamiento del cabecilla a ejemplo de los demás, de escarmiento si es que se puede decir de esa forma.Pero en las tripulaciones, también habían chicos de unos 14-16 años que debían convivir con tripulantes de 30 años para arriba, viendo los crueles castigos, por que se debía asistir cuando había uno, y destrozaban la espalda, pero en el caso de los jóvenes citados que además de aprender el oficio de la Marina eran cadetes, eso implica que, sus funciones a bordo eran más que meras prácticas no muy reconocidas, pero éstos sus castigos eran por faltas más leves, por ejemplo no llevar bien el uniforme, llevar la ropa legalmente, es decir la que se impone en las normas y no en ninguna otra idea, fumar por ejemplo, en chicos más cercanos a esa época, por que cabe decir que ésto que se está diciendo aquí es solo de la Marina Real de Gran Bretaña y que por supuesto hasta mediados de los 60 y podría atreverme a decir que los 70 eran castigos habituales, los latigazos no pero si la vara para los cadetes como lo era en las escuelas para los alumnos.Y digo ésto, por que lo principal de aplicar un castigo de éstos, es que, se registraba en un dietario el número de golpes y la infracción y el cadete, de tal forma que se podía ver si habías pasado más de una vez por el que aplicaba los azotes.Ahora eso ya es historia como decimos, pero muchos y muchas generaciones recordarán esas épocas vividas que, amablemente yo he reproducido y pasado por la Ley de la Vara, y puedo asegurar que duele las nalgas, además de quedar rojas y ver que sucederá en horas, con los moratones de la zurra.