CAPÍTULO 50 : OTRA CLASE DE MÚSICA

Cómo no podía ser menos, los Miércoles eran días de asignaturas muy extremas, empezamos por las clases de natación, fuertes y disciplinadas, pasando por las clases de Informática, mucho más suaves y amenas, para pasar a las clases de Religión, otra parte de autoridad fuerte y ahora la de Música, que las daba el señor Jeff Snow, casi se apellida como el ex-espía de la CIA, Edward Snowden.Las clases de música no eran de mi agrado, me parecían una auténtica estupidez, y no por que el señor Snow, no lo hiciera bien , sino por que eran un auténtico rollo, para Nollen idem de lo mismo, aunque a diferencia de mi, éste lo expresaba cuando no debía, y en ésta clase no iba a ser la excepción, lo que encendió su ira es que le otorgasen como a mi, una flauta, que yo personalmente no sabía tocar, Nollen ni siquiera fue capaz de desempolvarla, lo que hizo que el señor Snow se levantase de la mesa y fuera hacía nosotros dos, una vez cerca, comentó-A ver, vosotros dos, que pensáis que estáis haciendo ?-Nada, señor le contestamos al unisono, éste indicó, -Por que no estáis aprendiendo a tocar el instrumento, otorgado ?, Nollen mucho más atrevido y avispado, le indicó, -Señor Snow, puedo cambiar de instrumento ?-Cómo dice ?-Si puedo...-Eso ya lo he oído señor Nollen, el problema es el atrevimiento que usted tiene conmigo, no, no puede cambiar el instrumento, y haga el favor de abrir el libro y siga mis instrucciones para aprender a tocar dicha flauta, luego se alejó al principio del aula, y empezó a dar unas instrucciones muy raras que yo no entendía, y que debíamos plasmar en una libreta con hojas con grupitos de tres rayas, eso es lo que estábamos haciendo, lo que el señor Snow llamó Solfeo, o algo similar.Nollen y yo, en realidad estábamos distraídos por que estábamos recordando lo que el padre Raphael nos había ordenado antes, en su clase, que en el descanso de la mañana antes de comer, debíamos ir a la capilla y confesarnos los dos, evidentemente lo que sucede en el tercer piso abandonado, cuyo acceso solo conocemos Nollen y yo, no iba a salir en esa confesión, por que sino, nos la podríamos ganar en forma de castigo y de los gordos.Como el señor Snow nos vio de nuevo distraídos nos hizo levantar de nuestros asientos del pupitre e ir a su mesa, allí nos indicó,-Veo que me andan ustedes distraídos, les voy a refrescar, póngase allí en ese rincón de rodillas y con los brazos extendidos hasta que acabe mi clase.Para eso quedaba más de media hora, que horror estar en esa posición, pero todo fue a peor, el Padre Raphael entró en el aula y nos vió allí arrodillados, y preguntó, -Qué han hecho esos dos
 ahora ?-El señor Snow, le contestó, -Nada, simplemente es que, se han distraído en clase, se acercó el padre Raphael a nosotros, y nos tiró de las orejas a ambos, y nos indicó, -Después a mi capilla de forma inmediata ¡¡¡, estábamos asustados los dos, que nos iba a hacer ?, castigar ?, la confesión ?, ambas cosas ?, pero la clase continuó y a nosotros se nos unió con previos azotes de vara otro compañero más en esa posición, Terence Buck Pittsburg, que era el chico gay, no por que nos burlásemos de él, sin saberlo, sino por que él mismo se delató en su día, éste no paraba de mirar nuestras partes delanteras, como era lo que era, se fijaba más, y nos indicó,-Vosotros estáis muy cachondos verdad ?, -Callate ya tío ¡¡ le espetó Nollen, el señor Snow se dirigió a nosotros tres y nos indicó, -A ver que ocurre ahí ahora, es que no pueden estar quietos y callados, señores ?, están ustedes castigados, cumplan con el castigo de una vez, sino el padre Raphael se va a enterar se lo prometo¡¡¡, eso ya nos asustó más, pero lo que no sabíamos es que Pittsburg nos iba a acompañar en la capilla, eso lo supimos en cuanto la clase acabó y él, nos seguía por el pasillo a ese fantástico lugar, Nollen lo paró, lo cogió de la solapa de la americana y le grito , -Tú a dónde crees que vas ¡¡¡¡¡, -Yo.....decía con miedo a la capilla he sido citado, -Bien, pero que sepas que te van a zurrar, te van a poner el culo bien rojito, eso te va a gustar, yo le dije, -Nollen déjale ya bastante vamos a sufrir, que nos vea desnudos será su perdición, él tendrá que aguantar mucho más, creeme, tras eso que no comentamos al padre Raphael seguimos andando hasta llegar a la puerta de la capilla.